El éxito de la antigua civilización egipcia proceden en parte de su capacidad para adaptarse a las condiciones del valle del río Nilo. La inundación previsible y riego controlado del valle fértil con cultivos que ofrecían excedentes de productos que alimentaron el desarrollo social y cultural. Con recursos de sobra la administración patrocinado la explotación minera del valle y en torno a las regiones desérticas, la pronta elaboración de un sistema de escritura y la organización colectiva en la construcción y proyectos agrícolas, ayudados por el comercio con las regiones circundantes, y una política militar destinada a derrotar a enemigos extranjeros y afirmar la dominación egipcia motivación la organización estatal para que estas actividades fueron eficientes y productivas. La burocracia estaba conformada por una elite:Los escribas, los líderes religiosos, administradores que bajo el control de un faraón garantizaban la cooperación y la unidad del pueblo egipcio en el contexto de un elaborado sistema de creencias religiosas.
los
muchos logros de los antiguos egipcios incluyen la explotación de canteras, los
estudios topográficos y las técnicas de construcción que facilitaron la
construcción de monumentales ,pirámides, templos y obeliscos, un sistema de
matemáticas, un sistema práctico y eficaz de la medicina, los sistemas de riego
y técnicas de producción agrícola, los primeros buques conocidos, loza y vidrio
con tecnología egipcia , nuevas formas de literatura, y en lo político los
tratado de paz .Egipto dejó un legado duradero. Su arte y la arquitectura
fueron ampliamente copiados, y sus antigüedades fueron llevadas lejos a todos
los rincones del mundo. Sus monumentales ruinas han inspirado la imaginación de
escritores y viajeros durante siglos. Una nueva relación de las antigüedades y
las excavaciones en el período moderno temprano dio lugar a la investigación
científica de la civilización egipcia y una mayor apreciación de su legado
cultural, de Egipto y el mundo.
Esta civilización que se originó a lo largo del
cauce medio y bajo del río Nilo, y que alcanzó tres épocas de esplendor
faraónico en los periodos denominados:
Imperio Antiguo, Imperio
Medio e Imperio Nuevo.
Alcanzaba desde el delta del Nilo en el norte, hasta la isla Elefantina (Assuan, en la primera catarata del Nilo, en el sur), llegando a tener influencia desde el Éufrates hasta Gebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo, en épocas de máxima expansión. Su territorio también abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea costera del mar Rojo, la península del Sinaí y un gran territorio occidental dominando los dispersos oasis. Históricamente, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte, respectivamente.
La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3.000 años. Comenzó con la unificación de varias ciudades del valle del Nilo, alrededor del 3150 a. C., y se da convencionalmente por terminado en el 31 a. C., cuando el Imperio romano conquistó y absorbió el Egipto ptolemaico, que desaparece como Estado. Este acontecimiento no representó el primer período de dominación extranjera, pero fue el que condujo a una transformación gradual en la vida política y religiosa del valle del Nilo, marcando el final del desarrollo independiente de su cultura. Su identidad cultural había comenzado a diluirse paulatinamente tras las conquistas de los reyes de Babilonia (siglo VI a. C.) y Macedonia (siglo IV a. C.), desapareciendo su religión con la llegada del cristianismo, en la época de Justiniano I, cuando en 535 fue prohibido el culto a la diosa Isis, en el templo de File.
Egipto tiene una combinación única de
características geográficas, situada en el África nororiental y confinada por Libia, Sudán, el mar Rojo y
el mar Mediterráneo. El
Nilo fue la clave para el éxito de la civilización egipcia, ya que éste
permitía el aprovechamiento de los recursos y ofrecía una significativa ventaja
sobre otros oponentes: el légamo fértil depositado a lo largo de los bancos del
Nilo tras las inundaciones anuales significó para los egipcios el practicar una
forma de agricultura menos laboriosa que en otras zonas, liberando a la
población para dedicar más tiempo y recursos al desarrollo cultural, tecnológico y artístico.
La vida se ordenaba en torno al desarrollo de
un sistema de escritura y
de una literatura independiente,
así como en un cuidadoso control estatal sobre los recursos naturales y
humanos, caracterizado sobre todo por la irrigación del fértil valle del Nilo y la explotación minera del valle y de
las regiones desérticas circundantes, la organización de proyectos colectivos, el comercio con las regiones vecinas
de África del este y central y con las del Mediterráneo oriental y, finalmente,
por empresas militares que
mantuvieron una hegemonía imperial y la dominación territorial de
civilizaciones vecinas en diversos períodos. La motivación y la organización de
estas actividades dependían de una élite
sociopolítica y económica que
alcanzó consenso social por medio de un sistema basado en creencias religiosas, bajo la
dirección del Faraón, un personaje semidivino, generalmente masculino,
perteneciente a una sucesión de dinastías, no siempre del mismo linaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario